Los primeros dientes comienzan a brotar a partir de los 6 o 7 meses de edad y se les conoce como dientes de leche. Estos le terminarán de salir hasta los 2 años y se le caerán cuando entre a la primaria para ser remplazados por sus dientes definitivos.
Pero, el hecho de que no sean los dientes permanentes no significa que no merezcan el mismo cuidado. De hecho, se recomienda limpiar la boca del bebé antes de que comience su dentición, esto es fundamental, ya que se ha detectado que hasta un 40% de los pequeños que entran a guardería tienen caries.
Un mal cepillado, ofrecer bebidas azucaradas o refresco en biberón son tan sólo algunos de los factores que influyen en la aparición de caries. La limpieza bucal de los pequeños depende de los padres, así que puedes limpiar sus encías con una gasa y, en cuanto broten sus primeros dientes, podrás usar un cepillo de cerdas muy suaves y pasta de dientes infantil.
Te recomendamos acudir con tu pediatra o dentista para detectar la caries a tiempo. Tu médico te aconsejará sobre cómo tratarla e incluso qué hacer cuando a tu pequeño sienta ‘comezón’ debido a la aparición de sus nuevos dientes. Tú puedes ayudarlo ofreciéndole alimentos fríos o una mordedera que calmarán su comezón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario